hace 90 dÃas escribà esto, que he encontrado hoy en una libreta de bolsillo. la segunda parte está fechada 21 dÃas después, hace 69, momento en el cual el amor ya lo habÃa inundado todo.
a veces pareciera que 90 dÃas son 10 años (pueden suceder tantas cosas), o simplemente que el tiempo no existiera.
el texto estaba inconcluso, porque en 90 dÃas tampoco puede suceder el final de nada…
colonizar los baños públicos, dejar jugos donde no hay, donde deben desaparecer. el espacio succionador.
colonizar con placer, dejar el sudor como una seña de olor agrio. y yo metiéndome en asuntos de dilatación, comprendiendo tarde las lógicas de reconquista.
en mi coño un indio negro como el carbón.
sube, baja, déjate coger, el insomnio que no acaba sino como un sueño que lo reproduce. el insomnio no acaba y somos dichosxs porque es un buen polvo enunciado entre comillas.
sospecha entonces del jabón, sospecha del manjar, y úsalo todo con lubricidad absoluta. lubricidad rotunda.
(2)
más tarde me dirás lo que quieres. estoy temblando. estoy poseÃda por tu presencia, sintiendo un amor extraño, de color oscuro. no estás aquÃ, y nuestras manos se juntan donde los polos acaban.
seré obtusa, seré una bruta, pero tus labios los traigo tatuados en el entrecejo, en la entrepierna, en todos mis intersticios rociados de ti.
otra vez pensé que escribirte serÃa un purgante, describirte con detalle, suscribir al