me niego a creer en la inteligencia colectiva, me niego y prefiero destrozar esa fe maquÃnica, pervertirla desde mi cráneo, mi coño, mis patazas de animal triste. no soy vaga, pero la inteligencia es algo demasiado rotundo. propiamente dicho sea esto que aquà sigue: soy una disidente de la inteligencia, soy su negación. por eso no voy a trabajar para nadie y cuando lo haga involuntariamente lo haré blasfemando. vomitaré sobre cada palabra que empiece con la letra trabajo, inteligencia, velocidad. me ralentizaré voluntaria, aumentando parámetros de intensidad. llevo soñando desde hace dÃas que soy un tubo.