estoy viendo pornografÃa pro-vida, un canto a la especie humana y su reproducción, un llamado a la ausencia de estrÃas, a la hegemonÃa blanca, a la juventud.
si la maternidad es ortopedia y una incontrolable ensalada de flujos, el porno es ortopedia y una constante selección de flujos (no se consignan todos, ya conocemos los que van).
una de las cosas más interesantes y subversivas que para mà tiene el porno (el convencional, el post, el clásico y el cualquiera) es que el sexo que se representa está totalmente escindido de la reproducción y del amor. bueno, «interesante y subversivo» es aquà un eufemismo (por no decir «de las pocas cosas rescatables») o una exageración (por no decir solo «interesante» que en realidad no significa casi nada). pero bueno, es lo que hay, el mete y saca, el jadeo, el meneo de las carnes. ese es el paisaje que se ha inventado la humanidad para representar lo que es la sexualidad (y esto, lo de «humanidad» es más que un eufemismo o una exageración, es una pura generalidad e incluso una falacia, pero bueno, tampoco nos pondremos tan quisquillosas: sólo es porno) y es un paisaje pobre, tal como la mayorÃa de la humanidad y es un sistema precario aunque no por ello inestable.
y yo que me he pasado un buen rato mirando este porno que he denominado pro-vida, porque claro, su objeto de representación es la mujer preñada, aquella que exhibe -suponemos orgullosa- su panza como si se tratara de un implante de silicona, y que se somete al calentón que ejerce su representación (no las veo a ellas muy cachonas en realidad) porque sabe que el «money shot» de su imagen (barthes dirÃa el punctum porque los franceses son siempre mucho más elegantes que los gringos) es su barriga de 7, 8 ó 9 meses de embarazo y algunas enseñan el coño, y algunas enseñan la teta, y muchas de ellas ni lo uno ni lo otro, como si la barriga fuera el único órgano sexual de esta escena. digo porno pro-vida porque es lo que pasó después de que no hubo aborto, a lo que se puede llegar, un embarazo digno.
para ser honesta tendrÃa que decir que esta no es una web propiamente porno, sino un compendio de imágenes de mujeres embarazadas que se llama «preggo power» (preggo en slang de internet es embarazada), y de alguna manera su ser sexy, su sensualidad y su atractivo en estado de gravidez es (como un mantra) su «poder».
(cuando en la muestra marrana hicimos el especial de «mamás cachondas» proyectamos una peli producida por madison young y, aunque tampoco se distanciaba mucho del estereotipo, al menos era lo que el tÃtulo de la sesión indicaba: una cachonda. a veces en estos ámbitos se valoran cosas muy pequeñas e insignificantes y que fuera de contexto no llamarÃan en lo más mÃnimo la atención. pero bueno, tras años de ser la representación de un objeto (porque ni sujeto pasivo se dice, no) a veces una mÃnima alteración ejerce fuerza… ya, ya, ya lo sé).
alguien podrÃa decirme que si no muestran ni tetas, ni culos, ni coños abiertos esto no tendrÃa por qué ser porno. y podrÃa tener razón, aunque creo que no la tiene. para mà es porno y del convencional. argumentarlo a este punto me está dando más pereza que llegar al final del tumblr (voy en la pagina 250 y no acaba…). sólo querÃa comentar lo que me transmitió sorprendida una que tuvo un parto recientemente, que estando dentro de la maternidad las enfermeras y los médicos destinaban una sábana especialmente a cubrirle sus piernas sin depilar. por lo visto no podÃan soportar ver por los pasillos o en medio de la sala de parto unas piernas más parecidas a las de un futbolista que a lo que deberÃa ser una mujer absoluta (una madre serÃa en este caso el grado cero de la mujeridad). imagino ahora a esos médicos y a esas enfermeras, casi igual que yo cepillándose el tumblr, rellenos de placer al ver a tanta embarazada inofensiva y cuidada, tan blancas y dismuladas en su monstruosidad y deformación.